La Piedra de la Luna se la conoce también con los nombres de Piedra Lunar y "adularia". Puede presentar una amplia gama de colores y todas poseen un resplandor azulado o blancuzco denominado "adularescencia". Se piensa que tiene una facultad muy especial. Tal vez es la única piedra capaz de captar los estados de ánimo de las personas y las energías que impregnan un ambiente determinado y manifestarlo cambiando ligeramente de matices. Si la energía que desprende la persona con la que está en contacto es positiva, la Piedra de la Luna siempre muestra unas tonalidades azules o violetas mucho más intensas, con más luminosidad y viveza. Si la energía que desprende la persona es negativa, la Piedra de la Luna pierde su brillo intenso y su luminosidad y se oscurece hasta adoptar unas tonalidades más grises o pardas.
De esta manera detecta nuestra energía, nuestra luz interior, nuestra luminosidad como personas. Cuanto mayor es el resplandor azulado o violeta de la adularia, mayor es la energía positiva que desprende la persona con la que está en contacto.
eso dicen...
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